Cuento libre a partir de la mesa de poesía - Una experiencia con el microrrelato

Relato de un martirio

Entonces, nada más. En un segundo, aunque no cualquier segundo, sino, ese segundo, por fin logre escapar de allí. Sentía que por fin estaba ahí. No me sentía como antes, con ese adefesio de los mil frentes persiguiéndome, pero al mismo tiempo, sentía que ya no sentía nada. Creo que era lo que quería, o lo que al menos quise hace unos segundos, o unos años. Ya me había sentido así. No tuve en cuenta que, llegar, significaba sentir que ya no podía sentir nada.  

 Banegas, Augusto. (2014). Suicidio [Oleo en tela]

Comentarios